La imagen del símbolo de la cabra marina captura perfectamente la esencia de Capricornio. Siempre listos para sobrevivir, siempre dispuestos a nadar antes que hundirse y siempre persistentes en su ascenso lento pero seguro hacia la grandeza, los Capricornio son increíblemente diligentes cuando se trata de perseguir sus sueños. Elegir cristales que apoyen una fuerte inmunidad, una profunda intuición y que alimenten la vitalidad de la mente y el alma ayuda a evitar que los Capricornio sufran agotamiento.

El Granate aporta un brillo glorioso, asegurando que tengas la fuerza y la energía interior para seguir adelante sin importar qué tan difícil se ponga el camino. Conectado al latido profundo de tu corazón, esta piedra rica en chi te mantiene lleno de vitalidad.

La Azurita Azul prácticamente vibra en tu mano con sus intensas frecuencias. Es un color real que captura los estados de ánimo místicos y las visiones antiguas; una piedra tan relajante como el mar y tan sagrada como un canto bajo la luz de la luna.

La Labradorita te invita a elevarte hacia reinos espirituales superiores. Es un tónico contra la depresión y un escudo contra la mala energía. Esta piedra conecta todos los chakras por encima del corazón y te mantiene en un flujo claro y cristalino. Para quienes están listos para reconocer su destino, el brillo de esta piedra los llevará allí.

La Fluorita Arcoíris es una hermosa mediadora, siempre dispuesta a calmar emociones intensas y transformar lo que se siente bloqueado en algo más libre y liviano. Es una piedra de sanación preciosa, que no duda en apaciguar la mente.