El sol, la luna y tu ascendente único se unen para crear la fuerza arrolladora de Leo. Rey de la Selva, Leo es una entidad totalmente fogosa, naturalmente fuerte y siempre dispuesto a mostrar valentía incluso en medio del caos. Sin embargo, a pesar de su fuerza y vitalidad, es importante que los Leo cultiven la paciencia, la compasión y el equilibrio en todas las áreas de su vida.

Ojo de Tigre es la Piedra del Cambiaformas, un cristal radiante lleno de coraje y calma. Los Leo ya son valientes por naturaleza, pero esta piedra asegura que ese flujo dulce de valentía provenga de un lugar positivo y no de una oleada de toxicidad interior. El Ojo de Tigre mantiene tu energía limpia, liberando lo negativo para que puedas brillar con el espíritu de un gran felino.

Un destello dorado de sol, el Topacio Amarillo es calidez pura sobre la piel. Aporta la radiancia del amor verdadero, la amistad, la gran sabiduría y el éxito en todos los propósitos. Todo aquello que Leo busca en la vida, el Topacio Amarillo lo atrae de forma natural con su suave energía veraniega.

El brillo rubí de un Granate está intrínsecamente ligado a Leo como su piedra de nacimiento. Este cristal radiante es perfecto para establecer intenciones, calienta tu sistema interior de arriba abajo y lleva un soplo de chi a cada rincón de tu ser.

La Bloodstone (Piedra Sangre) trae protección, compasión y una oleada de energía radiante que llega a tu orilla. Para los Leo que tienden a abrirse paso a empujones por el mundo, esta piedra puede ser el antídoto perfecto para estabilizar sus emociones, hacer crecer su empatía y profundizar sus conexiones con quienes les rodean.